Comprendí que la vida es una novela, una historia, un gran libro. Cada año, un capitulo, cada mes una hoja, cada día un renglón.
El gran libro de la vida, no se define por un genero, se define por tener a todos, es comedia, suspenso, terror, policial, tragedia.
Hoy, mi libro va por el capitulo XIX y desarrolla el género de la tragedia. A veces creo que me olvido de ella, pero después me doy cuenta que sigue viva y presente tan adentro de mi corazón que no la voy a olvidar jamás.
Trago el nudo que tengo en la garganta, seco mis ojos, y hago de cuenta que no paso nada. Pero solo basta con un mínimo recuerdo de estos 19 años de vida que tengo, para volver a traerla en escena y llorar como nunca lo hubiera imaginado. Un llanto desgarrador, incomprensible, inexplicable, tormentoso y doloroso. La extraño, ya no se a quien escribirle. Ya no sé si escribiéndole a ella sabrá todo lo que la necesito todavía, o solo escribir sin destino me ayude a desahogarme un poco.
Quiero que este capítulo del libro pase rápido, no quiero leerlo más (menos vivirlo).
La vida no es un gran libro, si solo fuera eso todo podría borrarse y volverse a escribir, pero lamentablemente es imposible.